VOLVER A EMPEZAR DESPUÉS DE LA VIOLENCIA

Miles de mujeres golpeadas pasaron en los últimos años por hogares destinados a brindarles refugio y protección en el país. En nuestra ciudad existen refugios anónimos como el de Mujeres Adelante, que nace encubierto como un comedor comunitario brindando asistencia alimenticia desde el 8 de mayo de 1999 cuando un grupo de mujeres todas ellas con problemas de violencia familiar unieron sus fuerzas para decir ¡BASTA! de violencia tanto física como verbal. Cuando se terminaba de cocinar para familias indigentes de nuestros barrios, a la noche una casillita precaria multiuso sin las necesidades básicas satisfechas, servía como dormitorio a madres y niños víctimas de violencia familiar. En la actualidad, después de casi 10 años de trabajo, contamos con un lugar físico construido con material sólido.
Salir del círculo interminable de la violencia familiar es un desafío múltiple, dicen quienes lo protagonizan. Hay que resolver la cuestión legal, alejar al golpeador, asegurar el bienestar de los hijos, recuperar la autoestima castigada. A veces, construir una casa nueva lejos de todo lo antiguo y perder ese miedo omnipotente aprendido con los años es un camino que se va transitando de a poco y con esfuerzo en el que la vida va recuperando su color hasta convertirse en una nueva, más digna, dicen las mujeres que lo consiguen y que ayudan en la contención de las que se animan a buscar ayuda por primera vez.
Vivir en el refugio es el último recurso al que apelan los especialitas para resolver la situación de las mujeres víctimas de la violencia y de sus hijos pero a veces es el refugio el recurso que ayuda a romper el círculo de violencia.
A ustedes si están visitándonos apelamos a todos los recursos necesarios para poder construir un mundo mejor para estas mujeres y niños victimas de violencia familiar. Ellos necesitan un nuevo hogar y cualquiera sea tu aporte será bien recibido.

CUENTA CORRIENTE:
Banco provincia de Buenos Aires número 0014-2000-001-512699 (ARS).